miércoles, 4 de mayo de 2011

Daniel Ortega se aferra al poder como psicopata y su talon de Aquiles.



Daniel Ortega se aferra al poder como psicopata: Por una sencilla razón: El psicópata Daniel ama el poder. Usa a las personas para obtener más y más poder, y las transforma en cosas para su propio beneficio. Una característica básica de la psicópatia de Daniel Ortega es que es un mentiroso, pero no es un mentiroso cualquiera. Es un artista. Miente con la palabra, pero también con el cuerpo. Actúa. puede, incluso, fingir sensibilidad. Sus seguidores le creen una y otra vez, porque es muy convincente.

Un dirigente común sabe que tiene que cumplir su función durante un tiempo determinado.Y, cumplida su misión, se va. Al psicópata Daniel,en cambio, ya que está arriba, no lo sacara nadie, cueste lo que cueste: quiere estar una vez, dos veces, tres veces. No larga el poder, y mucho menos lo delega. Quizás usted recuerde a alguno así? Otra característica es la manipulación que hace de la gente. Alrededor del Cmdte Ortega dirigente psicópata se mueven obsecuentes, gente que,bajo su efecto persuasivo, es capaz de hacer cosas que de otro modo no haría. Son gente subyugada, sí, e incluso son de alto nivel intelectual.

El Lider Daniel no toma a los ciudadanos como personas con derechos: los toma como cosas. Porque El siempre trabaja para sí mismo, aunque en su discurso diga todo lo contrario. La gente es un mero instrumento. Carece de la habilidad emocional de la empatía,que es la capacidad de cualquier persona normal de ponerse en el lugar del otro. Las "cosas", para el líder politico del Poder Ciudadano con estas características, tienen que estar a su servicio: personas, dinero, la famosa caja albanisa y Cia, para comprar voluntades. Utilizan el dinero como un elemento de presión, porque usa la coerción. La pregunta del accionar psicopático típico de Daniel es: ¿Cómo doblegar la voluntad del otro? ¿Con un cargo, con un plan, con un subsidio, con un bono? ¿Cómo divido?

El clientelismo político lo utiliza de forma de cosificación, es un "yo te doy, pero vos me devolvés, venís a tal o cual acto, me respondés como yo te pido". No es un dar desinteresado ni movido por la sensibilidad de querer ayudar a quien no tiene. Es un uso de las personas para construir el propio poder. Esto es un acto psicopático, que le está quitando a la gente la capacidad de elegir. El psicópata de poder de Daniel siempre los deja sin opciones: la gente que manipula está en una desventaja económica tal que no tiene otra salida: o como y lo sigo o no lo sigo y no como. La libertad de las personas es la capacidad de tener alternativas. El líder psicópata sabe que trabajan para él y hace creer realmente que lucha por una causa superior.

Es muy difícil entrar en su cabeza. Tienen una lógica muy distinta. Sin embargo, lo
creamos o no, la bandera que utiliza Daniel siempre es suprapersonal, más allá, incluso, de este momento. Esto se ve bastante, también, en líderes religiosos psicópatas, que apelan a la salvación del más allá. Otras banderas que utiliza es la
apelación al hombre nuevo, el proyecto nacional poder popular, la liberación de los pueblos, pueblo presidente, la Nación, la patria. El psicópata Daniel siempre necesita buscar un enemigo, para aglutinar. Y, por supuesto, nunca va a decir: "Vamos a trabajar para mí". En períodos normales, sin crisis agudas se enferma, no se adapta a la tranquilidad. El necesita la crisis. Ser reconocido como salvador. En la paz, él no tiene papel. No la soporta. Por eso Daniel crea un ambiente a su medida “ vivir en crisis”

Daniel no puede cambiar. No aprende de sus errores, siempre es igual a sí mismo: la psicopatía de poder lo ciega y se cree indestructible, pero algún Talón de
Aquiles debe tener. ¿Cuál es ese punto débil? La frustración de sus planes. Esta
apostando por un proyecto, pone todo en él “Su reeleccion ilegal” no hay que dejar que se salga con la suya . Ahí, el psicópata Daniel puede desorganizarse y empieze a hacer decretos fuera de orden. Es una personalidad controladora. Por eso en el momento de la frustración puede tener actitudes absolutamente toscas, torpes. Y en este punto, la gente vera que hara lo indebido, uno detrás de otro, y empieze a quebrarse esa doblegamiento, que consiguió con su persuasión.

Que se aferra al poder y que es muy difícil sacarlo. ¿Alguna sugerencia? Bueno, hace falta un líder de los comunes, normales, o bien otro que se le contraponga. Entre muchos hay que lograr sacar al dirigente psicópata, o, al menos, reducir su poder. Otra cosa es aprender a no elegirlo. El psicópata Daniel necesita desestabilizar siempre las cosas, aquí y allá. Por eso necesita fabricar crisis. Si uno va entendiendo cómo es su mecanismo, lo puede distinguir y votar por otro líder, que puede ser muy carismático pero no psicopático. ¡qué barbaridad; cuántos psicópatas hay dando vueltas por el mundo!.

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